Desde el asesinato de Julio César hasta nuestros días, se han sucedido muchísimos más homicidios y agresiones. El último episodio que dio la vuelta al mundo fue el ataque a Jair Bolsonaro, candidato brasileño a la presidencia favorito en las encuestas de intención de voto.
Sin embargo, este episodio no fue el primero, ni en Brasil ni en el mundo.
En América Latina, Colombia ha sido uno de los países con candidatos que más atentados y asesinatos de políticos ha tenido.
Jaime Pardo Leal era candidato presidencial por la Unión Patriótica cuando fue asesinado en 1987. La de Pardo Leal no fue la primera muerte de un político (en 1948 mataron Jorge Eliécer Gaitán, líder del Partido Liberal), pero sí la que marcaría el preámbulo de una etapa sangrienta en la historia colombiana, caracterizada por asesinatos colectivos y consolidación de los grupos paramilitares.
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Ese mismo año también fue ultimado Carlos Pizarro Leongómez, candidato a presidente por la Alianza Democrática M-19, movimiento político que surgió del grupo guerrillero M-19 tras su desmovilización.
En México, el candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue asesinado en 1994. Antes, durante y después, hubo cientos de ataques y asesinatos a líderes políticos y candidatos a gobernadores.
El gigante sudamericano tampoco se queda atrás. El ataque a Bolsonaro no fue el primero que hubo a líderes políticos en Brasil. Sin ir muy lejos en el tiempo, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, denunció en marzo de 2018 que su caravana fue atacada varias veces durante la campaña.
En el mundo
En 1981 en El Cairo, Egipto, asesinaron al presidente del país, Anwar Sadat, en una balacera durante un desfile militar. En 1995 pasó algo similar en Israel. El primer ministro de Yitzhak Rabin fue asesinado cuando presidía un acto multitudinario ante más de 100.000 personas.
En Reino Unido en 2016 asesinaron a Jo Cox, una diputada laborista, en medio de la campaña por el Brexit.
También hubo ataques. En 2008, en Irak, el presidente estadounidense George W. Bush tuvo que esquivar un zapato que le fue lanzado por un reportero.
En 2009, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, sufrió una rotura de nariz y de un diente por un ataque que recibió después de un mitin.
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En España en 2010 el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, también recibió un zapatazo, al igual que Bush. La congresista demócrata Gabrielle Giffords fue atacada a los tiros en Estados Unidos en 2011.
En 2015, en España también, el presidente Mariano Rajoy fue agredido por un muchacho joven.