"No queremos aprobar ningún sindicato referido a eso", dijo Celaá en rueda de prensa tras ser preguntada por un periodista de la televisión pública de Holanda, donde sí existen ese tipo de asociaciones.
La ministra portavoz insistió en que el Gobierno español "es feminista" y "está en contra de legalizar el trabajo sexual", por lo que no se aprobará ningún tipo de sindicato.
"Cada país tiene su forma de mirar las cosas", concluyó.
La sindicalización de las trabajadoras sexuales forma parte de la agenda política y mediática en España desde que el pasado mes de junio se constituyera la Organización de Trabajadoras Sexuales en Barcelona, un asunto que generó polémica porque el Boletín Oficial del Estado reflejó la constitución de esta asociación, que posteriormente fue impugnada desde el Gobierno.