Parodian a los premios de la Academia sueca, y se entregan cada año a diez grupos de científicos del mundo que tienen como objeto de estudio un tema insólito. La ceremonia se realiza en la Universidad de Harvard y es organizada por la revista Improbable Research.
El reconocimiento a estos trabajos busca mostrar una faceta divertida del mundo de la ciencia. En la ceremonia cada distinción es presentada por el ganador de un premio Nobel oficial, quien entrega el galardón a los científicos destacados.
Al igual que el clásico Nobel, las investigaciones son reconocidas en diferentes categorías. Este año en Medicina se premió a un grupo de científicos que descubrió los efectos del uso de la montaña rusa para acelerar el paso de las piedras del riñón en casos de obstrucción.
Sputnik conversó con Francisco Alonso, del Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, quien dirigió el equipo de investigación que recibió el Ig Nobel de la Paz por el trabajo titulado «La frecuencia, la motivación y los efectos de gritar y maldecir mientras se conduce».
"Recibí el premio de manos de un premio Nobel de Medicina (…) Es curioso cómo esta gente con este nivel, también es capaz de reírse y de involucrarse en una actividad de este tipo, que tiene su parte jocosa, pero también tiene su parte seria e importante", indicó Alonso.
El estudio forma parte de un trabajo más amplio que amaliza el conocimiento y la percepción de las normas de seguridad vial en la población española, y su efecto en el tránsito.
Según los resultados recabados por la investigación, el 26% de las personas entrevistadas reconoció que grita o insulta mientras maneja, un 5% expresó hacerlo con bastante frecuencia, mientras el 2% indicó hacerlo siempre.
"La gente que insulta y grita al volante dice que lo hace mayoritariamente porque los otros conductores le han cerrado el paso, han cometido una infracción o un error. Y subsidiariamente por el estrés que llevan", señaló el investigador español.
Uno de los aportes más importantes que ha dado esta investigación es la introducción de una reforma en el código penal de España que castiga este tipo de actitudes temerarias que son un factor de riesgo en el tráfico.