"El 1 de octubre se hará la reunión del consejo ejecutivo en Sant Julià de Ramis, que fue un foco de atención y tensión aquel día", informó la portavoz del Gobierno catalán, Elsa Artadi, en su comparecencia semanal.
Artadi afirmó que esta decisión está justificada porque "los actos del 1 de octubre tienen que ser descentralizados y poner en valor que fue la ciudadanía quien lo hizo posible".
"La imagen del Estado español también consideramos que ha salido perjudicada: es evidente", dijo al señalar las imágenes de las cargas policiales el 1 de octubre para clausurar los centros de votación y que "el Gobierno anterior quiso silenciar".
También se refirió a la propuesta del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de reformar la Constitución para eliminar los aforamientos.
"Si Pedro Sánchez puede hacer la reforma exprés de la Constitución, podría incluir el derecho a la autodeterminación", aseveró al agregar que es cuestión de "voluntad" política el "dejar votar a los catalanes o no".