Según los investigadores rusos, la formación geológica es resultado de la actividad de criovulcanismo en la Tierra. Sus hallazgos se publicaron en la revista Scientific Reports.
En condiciones de temperaturas extremadamente bajas, el criovolcán no arroja rocas fundidas, sino agua y otros compuestos químicos, como amoníaco y metano, en estado líquido y gaseoso.
También: Batagaika, el cráter siberiano 'viviente' que nos da pistas sobre cómo era la Tierra
El cráter de Yamal parece ser el resultado del colapso de un gran pingo —una pequeña colina típica de las regiones polares— que se formó dentro de un lago que posteriormente se secó.
El cráter se descubrió en 2014 en la península de Yamal; sin embargo, se desconocía su origen. Varias teorías al respecto incluían la caída de un meteorito o el derretimiento del permafrost —capa de suelo permanentemente congelado, pero no permanentemente cubierto de hielo o nieve— causado por el calentamiento global. Rápidamente se llenó de agua y para el otoño de 2016 se convirtió en un lago, con una profundidad máxima de solo 52 metros y aproximadamente 25 metros de diámetro.