Las lluvias torrenciales amenazan con inundar las fosas donde se conservan los residuos tóxicos procedentes de las centrales eléctricas, así como los depósitos de desechos orgánicos de las abundantes granjas en la zona, informa la agencia Bloomberg.
Cenizas de carbón
La empresa Duke Energy recibió la orden hace dos años para limpiar sus balsas con cenizas de carbón en Carolina del Norte. Duke Energy posee 31 cuencas con cenizas de carbón en dicho estado de EEUU que contenían al menos 111 millones de toneladas de esta sustancia en agosto del 2017.
"Los emplazamientos con cenizas de carbón son muy vulnerables ante este huracán y otras tormentas", aseveró el principal abogado del Centro de Derecho Medioambiental del Sur, Frank Holleman, citado por el medio.
Las cenizas de carbón pueden incluir metales como arsénico, cromo y mercurio, capaces de representar riesgos para el medio ambiente del estado y la salud de sus residentes en caso de que se infiltren en el sistema de abastecimiento de agua, algo que una fuerte tormenta es capaz de causar.
Lagunas con estiércol
Además, el huracán puede amenazar con destruir las lagunas que contienen estiércol tratado.
A su vez, un economista del banco CoBank declaró al medio que en los próximos días los granjeros estadounidenses realizarán los preparativos necesarios para resistir la tormenta y prevenir la contaminación.
Desechos orgánicos
Actualmente, Carolina del Norte es el mayor productor de pavo y el tercero más grande de pollo en EEUU.
"(…) Dado que los desechos se gestionan mediante el uso de prácticas arcaicas, la tormenta representa una amenaza significativa para la calidad de agua (…)", enfatizó Will Hendrick, abogado de personal de Waterkeeper Alliance.
Además: Huracán Florence asciende a categoría 4
La tormenta Florence, una de las más fuertes en décadas, ya obligó a la Casa Blanca a declarar el estado de emergencia en Carolina del Norte y Carolina del Sur. Se prevé que golpee las costas de EEUU el 13 de septiembre.