Lula pedirá este 11 de septiembre en la misiva a ser leída en un acto los votos para Haddad y remarcará que el exminstro de Educación y exalcalde de Sao Paulo está listo para retomar su proyecto de país.
La defensa del expresidente presentó varios recursos contra la inhabilitación ante el TSE, que los rechazó, y ante el Supremo Tribunal Federal.
En este último caso los recursos aún no fueron apreciados por los jueces, pero el PT habría preferido no arriesgarse, dado que si la respuesta fuese negativa la formación podía quedarse sin candidatura en los comicios del 7 de octubre.
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Antes de la inhabilitación, Lula era el claro favorito, según las encuestas, pues recogía casi un 40% de intención de voto, casi el doble que su rival inmediato, el ultraderechista Jair Bolsonaro (22%), según la encuesta de Datafolha de finales de agosto.
La última encuesta de Datafolha, divulgada el 10 de septiembre, muestra que el trasvase de votos ya comenzó: Haddad aparece con 9% de intención de voto, frente a 4% que tenía en agosto.
El aspirante del PT está levemente por debajo de sus competidores inmediatos: Ciro Gomes, Marina Silva y Geraldo Alckmin (que oscilan entre el 10 y el 13%), lo que en la práctica significa que tiene oportunidades para enfrentarse en un segundo turno con Bolsonaro.
