Al tratar la posibilidad de que el Gobierno turco apoye la ofensiva en Idlib, el experto observó cambios en la actividad de Turquía. Si anteriormente el país otomano solía apoyar a los yihadistas, junto con EEUU, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, ahora Ankara tiene en cuenta el impacto que tendría la situación sobre los propios turcos.
El analista agregó que Ankara pretende también distanciarse de EEUU debido a la actitud agresiva de Washington y las controversias políticas y económicas subsiguientes.
Al mismo tiempo, precisó que el país sigue apoyando a algunos grupos extremistas. Es decir, ahora tanto los turcos como los estadounidenses siguen en Siria, y EEUU actualmente no se muestra dispuesto a retirarse del país.
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"La ocupación es ilegal. Acabamos de enterarnos (…) de que el objetivo de Estados Unidos es crear dificultades para Rusia e Irán", recordó Marandi refiriéndose a las declaraciones del funcionario anónimo de EEUU.
El especialista indicó que Washington ya advierte sobre supuestos ataques químicos en el país. Cabe recordar que durante los ataques anteriores, EEUU no pudo presentar ninguna prueba de que estos hayan sido organizados por Damasco.
El experto concluyó que el uso de armas químicas no es más que un pretexto para atacar. Marandi consideró muy probables nuevos ataques con misiles, pero supuso que estos no impedirían que el Gobierno sirio recupere la soberanía de Idlib.
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