Así opinan varios expertos consultados por Sputnik respecto al incendio que destruyó millones de objetos de museo e infligió daños irreparables al patrimonio cultural de la humanidad.

"La falta de acción de nuestro Gobierno en la conservación de sitios históricos señala que el patrimonio cultural no es una prioridad suya, y esto es una cosa clave que la sociedad brasileña necesita cambiar tan pronto como sea posible, ya que en los últimos años hemos sufrido una pérdida tras otra. Si no intervenimos en esto tan pronto como sea posible, nos esperan otras pérdidas", dijo Mantovani a Sputnik.
Se trata de otras tragedias relacionadas con incendios que destruyeron muchos artefactos en los últimos diez años: el Instituto Butantan —un centro de investigación en las áreas de biología y biomedicina—, el Memorial de América Latina, el Museo del Idioma Portugués y la Cinemateca Brasileña en Sao Paulo.
Los representantes del servicio de bomberos de Río le dijeron a la prensa que el museo no tenía la estructura necesaria para extinguir los incendios. Según ellos, hace aproximadamente un mes los bomberos dieron algunos pasos para salvar la situación, pero no tuvieron tiempo.
"Todos los museos brasileños deberían tener todo el equipo necesario para extinguir un incendio y mantener su infraestructura. Existen normas internacionales, ya hemos aprendido a cumplirlas. Solo necesitamos políticas que prioricen estos problemas".
"Un incendio como este, sin importar qué lo causó, podría haberse evitado con el equipo necesario y los bomberos entrenados presentes en aquel momento", concluye Mantovani.
"En Brasil, la opinión predominante es que mantener patrimonio cultural es un desperdicio. Por el contrario, es una inversión. Si no inviertes, no guardas", dijo la experta a Sputnik.
La falta de infraestructura adecuada e inversión, según la especialista, ralentiza el desarrollo de la cultura en el país: por lo tanto, incluso los mismos visitantes cada vez llegan menos.
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Lasmar destaca que es urgente comprender con absoluta claridad que hacen falta especialistas. La seguridad en los museos debe ser proporcionada por profesionales, no aficionados, y no puede ser barata. En museos debe haber detectores de humo, detectores de movimiento, calor, impacto. Los museos necesitan un sistema de alarma y personal capacitado que pueda sostener un extintor en sus manos.
También recordó un incidente reciente en el mismo Museo Nacional, donde debido a un agujero en el techo, el agua de lluvia entró dentro mojando a las momias.
"Brasil es el único país del mundo donde encontrarás una momia húmeda", ironizó Lasmar.