En el vuelo se comprobó el buen funcionamiento del equipo de navegación e iluminación. Para ello, el avión sobrevoló varias veces la pista de aterrizaje viniendo desde ambas direcciones a una altitud variada.
Según se informa en el comunicado de la Corporación de Aeronaves Unidas (UAC, por sus siglas en inglés), la compañía responsable del desarrollo y fabricación del MC-21, la misión fue cumplida y todos los sistemas funcionaron debidamente.
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Asimismo, la Planta de Aviación de Irkutsk está en proceso de fabricación de tres unidades más del MC-21-300. Dos de ellas se unirán al programa de pruebas de vuelo, mientras que la tercera aeronave será entregada al Instituto Central de Aerohidrodinámica para efectuar pruebas de resistencia.
El MC-21-300 es el nuevo avión con el que Rusia pretende sustituir a los Tupolev, Yakovlev y Antonov de fabricación soviética y competir con los Boeing 737 y los Airbus A320. El 28 de mayo de 2017, esta aeronave realizó su primer vuelo, que duró unos 30 minutos y transcurrió a una altitud de 1.000 metros y a una velocidad de 300 km/h.
Los materiales compuestos representan más del 30% del diseño del MC-21, una proporción sin precedentes para las aeronaves de esta clase.
Según UAC, el MC-21 competirá en un segmento en el que la demanda global de aviones para los próximos 20 años se estima en torno a las 15.000 unidades.
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