"A pesar de toda la geopolítica, nuestros bancos están vivos y se están desarrollando, (…) seguirán trabajando activamente en Rusia y en el extranjero", dijo Kostin en la ceremonia del inicio del año académico en la Universidad MGIMO.
El pasado 27 de agosto, EEUU puso en marcha una nueva batería de sanciones económicas contra Rusia, esta vez por su presunta implicación en el caso Skripal, acusación que Moscú rechaza tajantemente al igual que los demás pretextos esgrimidos por Occidente para introducir restricciones.
Las nuevas sanciones incluyen la congelación de créditos, garantías y otra asistencia financiera de entidades públicas de EEUU a Rusia, salvo situaciones de emergencia humanitaria y suministro de alimentos y productos agrícolas, así como la prohibición de exportar a Rusia bienes, tecnologías y servicios militares o de doble uso, a excepción de los destinados a exploraciones espaciales y la aviación comercial que serían objeto de licencias aparte.