"No se está debatiendo ese asunto, no hay ninguna necesidad. Nada amenaza la vida de los tripulantes", aseguró la fuente.
El 30 de agosto por la noche, los cosmonautas rusos a bordo de la EEI sellaron una microgrieta para reparar una fuga de aire que se había detectado en la nave Soyuz MS-09, acoplada al laboratorio orbital.
Las precauciones que se han tomado por el momento, según la fuente, son suficientes para garantizar la seguridad.
"Una comisión especial está estudiando medidas adicionales", agregó.
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Más tarde el director ejecutivo de la corporación espacial rusa Roscosmos, Serguéi Krikaliov, informó a Sputnik que la empresa está barajando la posibilidad de poner otro parche a la nave Soyuz MS-09.
"La tecnología del sellado en sí prevé varias etapas, la más importante fue ayer, cuando se puso un parche. Tanto nosotros como los estadounidenses tenemos kits especiales para tales casos", dijo Krikaliov.
"Se está discutiendo cómo aplicar una segunda capa (del sellador) por encima del parche ya puesto, para asegurarnos", dijo.
Krikaliov calificó de "suficiente" la revisión realizada hasta ahora, suponiendo que la grieta a bordo de la Soyuz es resultado de un meteorito que habría rozado la nave.
"Otra cosa sería si se tratara de algún problema surgido en la Tierra. Una comisión se encargará de esclarecerlo ahora. Pero si ha sido perforada por un meteorito, no tiene sentido realizar pruebas de presurización adicionales", señaló.