La coyuntura internacional “agrava la situación, pero no es el eje principal, que son las decisiones políticas que el Gobierno llevó adelante”, explicó López Mieres, integrante del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de Argentina.
El presidente Mauricio Macri y las autoridades económicas han señalado en reiteradas ocasiones que las “turbulencias” y “tormentas” en los mercados internacionales han arrastrado al país a este escenario de inestabilidad, marcado también por una elevada inflación, caída de las inversiones y de las exportaciones.
Para López Mieres, Argentina tiene una “carencia estructural de dólares”, a la que se suma la fuga de capitales, “que también es una situación casi de orden estructural” en el país y que en lo que va del actual Gobierno ronda los 54.000 millones de dólares.
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“Más allá del cambio de Gobierno, más allá de una ideología imperante, o de aquellos sectores de interés que pudieron bancar a Macri como presidente, la dinámica de fuga de capitales se mantuvo”, explicó.
Varias lecturas
Según la “escuela ortodoxa” económica el déficit fiscal, es decir, gastar más de lo que ingresa, es útil para explicar la situación actual, pero hay que buscar las respuestas en las políticas económicas del Gobierno, insistió López Mieres.
Para el economista “todo este agujero se financió con deuda, con una importante deuda de más de 100.000 millones de dólares en todo este período, que se esfumó; se esfumó en fugas, en turismo, en intereses”, describió.
Fondo Monetario
Este contexto llevó al Gobierno a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que se firmó en junio un acuerdo “stand-by” (de contingencia) por un monto de 50.000 millones de dólares.
“Eso no pasó”, afirmó el economista, pues el único punto del acuerdo con el Fondo que podría cumplir el Gobierno es la reducción del déficit fiscal.
“La única que se está cumpliendo es el déficit fiscal, producto de un fuerte ajuste en términos de salarios públicos, en términos de transferencias a las provincias, en términos de jubilaciones, en términos de cancelar proyectos de obra pública. El ajuste es muy violento, y eso hizo que el déficit fiscal bajara”, indicó López Mieres.
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Anteojeras ideológicas
La única manera de salir de esta crisis económica es “romper con el esquema de ortodoxia pura” que ha llevado adelante el Gobierno y “volver a políticas mucho más heterodoxas vinculadas al comercio y a las finanzas”, recomendó.
El 29 de agosto, el FMI emitió un comunicado expresando su apoyo al Gobierno argentino, pero advirtiendo que estrechará los controles a la política económica de la administración que preside Macri.
Más temprano ese día el presidente argentino anunció que acordó con el FMI un adelanto de los fondos incluidos en el crédito otorgado por el organismo en junio, con el objetivo de "garantizar el cumplimiento del programa financiero" de 2019.
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Para acordar con el FMI, Buenos Aires se comprometió a alcanzar un déficit fiscal primario de 2,7% del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y de 1,3% para 2019.