Aunque sí será los que más la sentirán en sus carnes. Argentina y Sudáfrica se ven vulnerables sobre la base de una evaluación de los fundamentales macroeconómicos como la inflación, la deuda externa y la producción industrial.
"El peso argentino y el rand sudafricano cayeron frente al dólar [durante 2018] casi un 40% y alrededor de un 16%, respectivamente", recuerda El Boletín.
Para evitar un empeoramiento de la situación, a mediados de agosto el Banco Central de la República Argentina tuvo que suspender la venta diaria de dólares hasta que las necesidades de pesos lo requieran nuevamente. Esto afecta a las subastas de dólares dirigidas a operadores mayoristas y no a minoristas. También subió la tasa de política monetaria y busca cancelar las letras del banco central a corto plazo.
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En América Latina, a juicio de Monier se debe prestar especial atención a Colombia, a México y a Brasil. A Colombia por el elevado flujo de refugiados venezolanos, que acabará perjudicando los servicios sociales que el país ofrece a sus ciudadanos. A México por las incertidumbres vinculadas con el TLCAN. Brasil se enfrenta a las próximas elecciones presidenciales en octubre, por lo que la incertidumbre será doble.
En Asia, Monier cree que no hay que subestimar el impacto indirecto de la guerra comercial entre China y EEUU.
"Observamos que están surgiendo algunas señales de sobrecalentamiento en Filipinas, mientras que la dependencia de Indonesia de los inversores extranjeros para comprar sus bonos soberanos significa que el banco central podría reforzar aún más su política, a fin de respaldar su moneda", opina Monier en el rotativo.
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