"Esta evaluación de reservas al 31 de diciembre de 2017 fue hecha en base a información oficial y trabajo de campo, según la legislación boliviana y normas aplicadas regularmente en la industria mundial de hidrocarburos", dijo el presidente de Sproule, Cameron Philips, al presentar el reporte.
Philips hizo la presentación en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, y el presidente de la petrolera estatal YPFB, Oscar Barriga, quienes habían prometido para fines de agosto el informe sobre el principal recurso de exportación de Bolivia.
"A los índices de producción actuales, el índice de vida de las reservas probadas remanentes es de 14,7 años", señaló el ejecutivo, remarcando que esta proyección "se considera alta en comparación con la de las reservas de otros países".
Agregó que, sumando las reservas probables, la disponibilidad de gas natural de Bolivia es de 12,5 TCF, con una vida comercial extendida a 17,1 años, sin considerar nuevos descubrimientos del hidrocarburo.
El resto de la producción se destina al consumo interno, incluida una incipiente industrialización.
Sánchez dijo que una media docena de importantes proyectos en desarrollo permitirán que Bolivia incremente a corto plazo tanto su reserva probada como su producción de gas.
Agregó que por ese motivo el Gobierno impulsa un proyecto de exportación de gas natural licuado a mercados de ultramar.
Te puede interesar: Petrolera canadiense destaca reserva de gas de nuevo megacampo boliviano