Según el medio, gigantes como Uber Technologies Inc. o Airbus tomarán parte en la producción de vehículos supermodernos. A su vez, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón pretende recaudar 4.500 millones de yenes —40,4 millones de dólares— para financiar este revolucionario proyecto público-privado, en el que también participarán Toyota y Boeing.
De acuerdo con el jefe del Ministerio de Economía, Comercio e Industria nipón, Hiroshige Seko, el uso de vehículos volantes ayudaría a resolver el problema de los atascos, así como a mejorar el acceso a las islas remotas o áreas montañosas en caso de un desastre natural.
Asimismo, se espera que los automóviles de este tipo contribuyan al desarrollo del sector turístico. Así, en 2017, las autoridades japonesas afirmaron que los taxis voladores podrían empezar a circular por las calles de Tokio durante los Juegos Olímpicos de Verano 2020.
Sin embargo, ante todo, el proyecto tiene que obtener una autorización reglamentaria, algo que puede llevar varios años.
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