El 14 de agosto, el petrolero Pantelena, con 19 tripulantes a bordo —la mayoría de ellos georgianos— desapareció de camino a la capital de Gabón, Libreville. Además de ciudadanos de Georgia, a bordo del buque de 121 metros de eslora —que también es capaz de transportar sustancias químicas— se encontraban dos marineros rusos.
Warning: Possible Pirated #Tanker (MT Pantelena) — Gulf of Guinea (untrusted crew on board (pirates) as from 13/08/18) @AsketOperations #marsec #piracy pic.twitter.com/NdNbAMgymx
— HELLENICSHIPPINGNEWS (@HELLENICSHIP) August 18, 2018
El golfo de Guinea, que se extiende por 5.700 kilómetros, limita con 17 países del continente africano, entre ellos los gigantes petroleros Nigeria y Angola. Además de robar la carga, los piratas armados también suelen pedir un rescate por los tripulantes del buque capturado.
Sin embargo, en algunos casos, se libera a la tripulación. En particular, en febrero, piratas benineses asaltaron un petrolero con 13,5 toneladas de combustible y 22 marineros indios a bordo que fueron liberados tan solo cinco días después.
Pese a que los países de la región, apoyados por EEUU y Francia, luchan activamente contra la piratería marítima en la zona, todavía no han logrado derrotarla. Pero, ¿es posible solucionar este problema? Según coinciden los expertos, es necesaria la creación de una fuerza internacional que patrulle las aguas del golfo. Una táctica similar ya ayudó a combatir la piratería en el golfo de Adén.
Más: La India prevé castigar con la pena de muerte la piratería marítima