"Una respuesta apropiada no se hará esperar, cien por ciento", aseguró Kondrátiev.
Los estadounidenses, añadió, "no pueden utilizar nuestros motores para misiones espaciales y a un mismo tiempo imponernos sanciones, está fuera del sentido común".
Se suponía que la primera ronda de restricciones, entre ellas la prohibición de suministrar a Rusia productos de uso doble, iba a entrar en vigor el 22 de agosto, pero el documento correspondiente no ha sido publicado todavía en el boletín oficial del gobierno estadounidense, Federal Register.
Además: Rusia adoptará un sistema financiero independiente en respuesta a las sanciones
Aún así, Kondrátiev opinó que "tras ese toque" Rusia podría renunciar del todo a la compra de componentes en EEUU.
"En todo caso, vamos a renunciar a todos los componentes estadounidenses", dijo y añadió que "terceros países, entre ellos China, tienen productos similares".