"A partir de ahora, la promotora de Justicia Letícia Emily asume el caso", explicó en rueda de prensa el procurador general de Justicia, Eduardo Gussem, que no dio apenas detalles del porqué de los cambios.
El procurador Gussem no precisó qué número total de personas que trabajaba en las investigaciones será apartado y cuántos entrarán, pero aseguró que se sigue trabajando en la base de que el asesinato fue un "crimen político", y la principal línea de investigación apunta a grupos milicianos.
La principal función de la Fiscalía de Río de Janeiro en el caso Marielle es monitorizar y controlar el trabajo de investigación, que básicamente lidera la Policía Civil.
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Franco era una destacada activista por los derechos humanos, centrando gran parte de su trabajo en las causas de la población negra, los vecinos de favelas y suburbios, las mujeres y el colectivo LGTB.
Su asesinato causó una fuerte conmoción en Brasil, pero cinco meses después las investigaciones apenas han avanzado.
La semana pasada, Amnistía Internacional pidió al Gobierno brasileño más implicación para que el crimen se resuelva antes de las elecciones de octubre, temiendo que cuando arranque del todo la campaña electoral las autoridades competentes dejen de lado el caso de forma negligente.
