En el transcurso de un vídeo suyo que sirvió para felicitar la festividad musulmana de Al Adhan —llamada a la oración en el islam—, el mandatario afirmó que el ataque económico contra Turquía no surtirá efecto y el pueblo turco podrá superar cualquier obstáculo al que se enfrente.
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Erdogan también señaló que el ataque económico es lo mismo que un ataque sobre la bandera nacional o la religión.
"El objetivo es el mismo: poner a Turquía y al pueblo turco de rodillas, de esclavizarlo. Somos un pueblo que prefiere aguantar el golpe en vez de agachar la cabeza. Quienes creen que con este tipo de cambio de moneda consiguen que Turquía se rinda, pronto comprenderán que se equivocan", afirmó el mandatario.
A principios de agosto, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones contra los ministros turcos Abdulhamit Gul, de Justicia, y Suleyman Soylu, de Interior, acusándolos de "graves violaciones de los derechos humanos" por su implicación en la detención del pastor estadounidense Andrew Brunson en suelo turco en 2016. El arresto estaba relacionado con el golpe de Estado fallido del 15 de julio de aquel mismo año.
Además, el presidente de EEUU, Donald Trump, dio luz verde a la duplicación de las tarifas al acero y aluminio turcos, hasta el 20 y el 50%, respectivamente.
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Las medidas provocaron una caída drástica de la lira turca, que el 13 de agosto se hundió hasta un récord negativo de 6,88 por dólar; de momento, la divisa nacional cotiza a 6 unidades por dólar.
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