"Querían hacernos daño y lo consiguieron, pero no consiguieron contagiarnos su odio", dijo Ada Colau en un mensaje institucional con motivo del primer aniversario de la tragedia.
Entre las víctimas del ataque —que fue reivindicado posteriormente por ISIS (o Estado Islámico, proscrito en Rusiay otros países)— se encontraron, además de ciudadanos españoles, personas procedentes de EEUU, Bélgica, Italia, Portugal y Canadá.
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La alcaldesa de Barcelona, visiblemente emocionada, dijo este 16 de agosto que la ciudad siempre guardará un hueco "en su corazón y en su memoria" para las personas que perdieron la vida en el ataque.
En ese sentido, recordó que el pasado 17 de agosto, a pesar del golpe infligido por los terroristas, también fue un día de "orgullo" porque "la ciudadanía llenó plazas y calles de manera espontánea al grito de "no tenemos miedo".
"Barcelona es una ciudad que ama la paz y la diversidad con la misma fuerza que rechaza la violencia y el racismo", dijo Colau antes de añadir que la capital catalana seguirá estando "abierta a todas las personas que huyen de la violencia, del hambre".
"El terror que afrontamos aquel día es el terror que afrontan diariamente los ciudadanos de Siria, Iraq, Afganistán o Yemen", añadió.
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En su mensaje, la regidora municipal agradeció las muestras de apoyo llegadas desde todo el mundo tras los atentados y, especialmente, agradeció la labor de los cuerpos de seguridad y los equipos de emergencia en respuesta a los ataques.