"España ha coordinado un acuerdo pionero con 6 países para distribuir la acogida de las personas del Aquarius", escribió Sánchez al explicar que éste "ha sido posible gracias al camino que emprendimos en junio, impulsando una salida común y solidaria a los flujos migratorios" y que España acogerá a 60 personas.
Los 60 inmigrantes serán trasladados a Cataluña tras un acuerdo entre el Gobierno catalán y el español, según detalló la vicepresidenta española, Carmen Calvo, a los medios.
El presidente de la Generalitat (Gobierno catalán), Quim Torra, por su parte, ofreció la mañana del 14 de agosto tres puertos catalanes a la embarcación humanitaria.
El Aquarius pidió el 12 de agosto a varios Gobiernos europeos que le asignen un puerto seguro donde poder desembarcar a los 141 inmigrantes que lleva a bordo.
La embarcación rescató a los inmigrantes —entre ellos 73 menores, 67 de los cuales viajan sin acompañamiento de sus progenitores— el 10 de agosto en aguas internacionales y fue rechazada ya por las autoridades libias, según informan las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterránee, que operan el Aquarius.
Los puertos más cercanos al Aquarius ahora mismo son los de Malta e Italia, que anteriormente anunciaron un cambio en su política, cerrando sus puertos a las embarcaciones de rescate de inmigrantes alegando que sus capacidades están sobrepasadas; en las últimas horas se habla de un posible desembarco en Francia.
El Aquarius llegó anteriormente en Valencia el pasado 17 de junio con 630 inmigrantes a bordo, su desembarco fue seguido por el desembarco del Open Arms del 9 de julio en Barcelona con 60 inmigrantes, y del 9 de agosto en Algeciras con 87 inmigrantes, entre otras llegadas irregulares, siendo el episodio más importante el asalto de 600 inmigrantes a la valle fronteriza de Ceuta el pasado 26 de julio.
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La llegada de miles de inmigrantes provocó un debate en la sociedad española; los conservadores del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C's) critican al Gobierno español haber provocado un "efecto llamada" con la acogida del Aquarius y no destinar recursos suficientes a los agentes en las fronteras.