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Borrar de la faz de la tierra
Las primeras pruebas en la URSS se realizaron en el sitio de Semipalátinsk con la bomba de hidrógeno RDS-6s a 60 kilómetros de los asentamientos más cercanos. Sin embargo, un brillante destello de una explosión colosal se vio a una distancia de hasta 100 kilómetros y un rugido ensordecedor se escuchó en las regiones aún más lejanas.
La RDS-6s fue detonada en la superficie de la tierra. La carga se fijó en una torre de acero de 40 metros. La señal del panel de control a la detonación se presentó a las 7:30 de la madrugada del 12 de agosto. Una gigantesca nube resplandeciente se elevó en el aire. El hongo nuclear alcanzó un kilómetro de diámetro y en el epicentro se formó un embudo de ocho metros de profundidad con un diámetro de 40 metros. La mayoría de los edificios y estructuras dentro de un radio de cuatro kilómetros fueron destruidos por una onda de choque y la contaminación por radiación puso fin al uso posterior de los edificios que quedaron en pie.
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El polígono fue uno de los lugares más secretos de la URSS, subraya el analista. Los reclutas que llegaban ni siquiera sabían a dónde los estaban llevando.
El sitio de prueba, que estaba ubicado en la orilla del río Irtish, a 130 kilómetros del centro regional, la ciudad de Semipalátinsk, era un enorme territorio de casi 20.000 kilómetros cuadrados. Los científicos y militares vivían en la ciudad de Kurchátov.
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"Toda la población civil de la ciudad estaba relacionada con el polígono. Había un estricto régimen de permisos. Los contactos entre el personal civil y el personal militar no eran bienvenidos. Kurchátov no estaba señalado en ningún mapa y los trenes especiales con equipos de prueba llegaban aquí solo de noche", relata Alexandr Chumovitski, quien sirvió en Semipalátinsk de 1979 a 1981.
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El triunfo de la ciencia
Las pruebas de las armas nucleares cerca de Semipalátinsk comenzaron en 1949. La primera carga de RDS-1 fue de potencia relativamente baja: 22 kilotones. Sin embargo, el éxito de los científicos nucleares soviéticos rompió el monopolio estadounidense de las armas nucleares. En los años siguientes, la URSS desarrolló bombas mucho más poderosas: termonucleares o de hidrógeno. En agosto de 1953, los científicos bajo el liderazgo de Andréi Sájarov crearon el "producto RDS-6s".
No obstante, lo que hicieron detonar los estadounidenses no fue exactamente una bomba. El dispositivo Ivy Mike pesaba unas sesenta toneladas y tenía unas decenas de metros de alto. Los ingenieros nucleares soviéticos crearon una carga menos poderosa, de 'solo' 400 kilotones, pero lo suficientemente compacta, hecha en forma de una munición transportable que pesaba siete toneladas y que fue colocada en el compartimiento de bombas del Tu-16.
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La creación y las pruebas exitosas de la bomba de hidrógeno no solo le dieron la ventaja a Moscú en el enfrentamiento con Washington, sino que también contribuyeron al rápido desarrollo de la cosmonáutica rusa. Fue después de las exitosas pruebas de la RDS-6s que la Oficina de Diseño de Koroliov recibió la tarea de desarrollar un misil balístico intercontinental para llevar una carga a otro hemisferio.
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Testigos involuntarios
El sitio de prueba de Semipalátinsk funcionó hasta 1991 y en ese tiempo se llevaron a cabo un total de alrededor de 470 explosiones nucleares. Aunque intentaron pasar por alto las pruebas, los residentes del centro regional y las localidades circundantes sintieron todas las consecuencias de las explosiones.
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Tras el cierre del polígono, a la población se les prometió compensación y beneficios. También fueron emitidos certificados especiales, llamados "mapas de polígono". Pero con la disolución de la Unión Soviética, este programa fracasó: la mayoría de los residentes de la región de Semipalátinsk no recibieron nada, concluye Protopópov.
