La víspera el presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó duplicar los aranceles al aluminio y el acero importados de Turquía, medida que provocó una caída drástica de la moneda turca frente al dólar, de un 20 por ciento en el transcurso del día.
"Esa actitud hostil en contra de Irán, Rusia y ahora contra Turquía, que se encuentran en el espacio Euroasiático, se está agravando a diario, pero no resulta efectiva debido a la cooperación estrecha y la solidaridad de nuestros países", aseguró el líder parlamentario en su cuenta de Twitter.
Yildirim subrayó que considera importante hacer llegar esa información a Washington, "cuyo único socio es el dólar".
Las relaciones entre EEUU y Turquía atraviesan un período de tensiones, en particular debido al caso del pastor estadounidense Andrew Brunson.
El religioso fue encarcelado en octubre de 2016 por sus presuntos vínculos con el movimiento del clérigo islamista Fethullah Gulen y por apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, reconocido como terrorista por Ankara.
A finales de julio pasado, Brunson fue puesto bajo arresto domiciliario.
El 1 de agosto, el Departamento de Tesoro de EEUU impuso sanciones a los ministros de Justicia y del Interior de Turquía por el papel que jugaron en la detención del pastor.
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El 7 de agosto, EEUU puso en marcha las primeras restricciones a Irán desde que se retiró del PAIC, mientras que una nueva serie de restricciones contra el sector petrolero y energético iraní entrará en vigor en noviembre.
El 8 de agosto el Departamento de Estado de EEUU anunció nuevas sanciones contra Rusia por el supuesto ataque con una sustancia tóxica contra el exagente doble Serguéi Skripal y su hija, perpetrado en Londres a principios de marzo y del que Moscú niega responsabilidad.