El Gobierno argentino ha intentado presentar Vaca Muerta como el futuro. Ahora es el futuro de Vaca Muerta lo que pareciera estar en la mira, y por la razón menos pensada. Poco más de un mes después del reemplazo del exministro de Energía Juan José Aranguren por el actual, Javier Iguacel, y de una devaluación del peso que puso en alerta a los inversores, el mayor pozo de gas no convencional del país tiene una nueva amenaza: la lagartija Liolaemus cuyumhue, en peligro de extinción.
Liolaemus cuyumhue pic.twitter.com/mhjtCwWut6
— Steve E Ennever (@MusicMiscreant) July 14, 2018
"Si bien el Gobierno busca impulsar medidas, son limitadas. Las políticas de protección de esta especie afectada y en peligro son muy reducidas en comparación con la velocidad con que avanza un proyecto tan amplio y de múltiples impactos ambientales y sociales como Vaca Muerta", dijo a Sputnik Laura Vidal, Coordinadora de campañas de Clima y Energía de Greenpeace Argentina.
Por otra parte, aseguró que los acuerdos económicos bilaterales (como los préstamos de organismos internacionales) "incluyen la protección a la biodiversidad endémica, aquella que se distribuye en un espacio geográfico específico y que no se encuentra de forma natural en otros, en especial si es muy característica de una región particular".
Esta especie de reptil fue descubierta recientemente en una de las áreas de explotación por un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Comahue y el Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales de Puerto Madryn.
"Los herpetólogos [especialistas en reptiles] que estudiaron la especie han brindado recomendaciones acerca de buenas prácticas para mitigar el impacto industrial. Sin embargo, la supervivencia de la especie se encuentra en riesgo y un proyecto de la envergadura de Vaca Muerta profundizará la criticidad", aseguró Vidal.
