Los expertos del canal de YouTube WarGonzo llegaron a la conclusión de que disparar un lanzagranadas acoplado no es una tarea fácil y requiere práctica.
Hicieron falta dos tiros con el proyectil VOG-25 para dar con un montón de bloques de cemento (minuto 2:05 del vídeo). El primero de ellos pasó volando por encima del blanco y explosionó al impactar contra un árbol.
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En el segundo intento, la granada entró en una grieta entre los bloques y los entusiastas creyeron que no se había activado porque no hubo ninguna explosión. Sin embargo, el proyectil autoexplosionó al cabo de 14 segundos (minuto 2:48 del vídeo), echando fragmentos de cemento en todas las direcciones.
Para dar con el contenedor marítimo hicieron falta tres intentos y lograron alcanzarlo con el proyectil VOG-25P (minuto 4:25 del vídeo). Este proyectil tiene una característica especial: al impactar contra un obstáculo salta a una altura de 1,5 metros y explosiona, razón por la cual tiene el apodo de 'sapo'.
Los entusiastas no lograron realizar un impacto directo contra el automóvil puesto que fallaron en tres intentos y se les acabaron las municiones (minuto 6:32 del vídeo). Solamente el último 'sapo' aterrizó cerca del auto, aunque el daño no puede apreciarse porque el vehículo ya estaba algo destrozado.
Después de esta experiencia, los autores destacaron que el uso de lanzagranadas acoplados requiere mucho entrenamiento y experiencia, puesto que es una tarea complicada y los proyectiles tienen una particular trayectoria.
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