"De hecho la defensa ganó cinco días", dijo el letrado a Sputnik.
Domanski remarcó que el tribunal de apelaciones reconoció que se cometieron irregularidades procesales.
"No se puede arrestar a una persona por más de 60 días", apostilló.
Las autoridades ucranianas acusan al periodista de alta traición, por lo que podría ser condenado a una pena de hasta 15 años de prisión.
Vishinski cuenta con doble nacionalidad, rusa y ucraniana.
La ONG Human Rights Watch (HRW) también expresó su "extrema" inquietud.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) urgió a Ucrania a poner en libertad a Vishinski al subrayar que es inadmisible que en un país democrático se detenga a los periodistas que cumplen su deber profesional de informar a la sociedad.
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Desde Reporteros sin Fronteras instaron a Kiev a explicar la acusación contra Vishinski o, de lo contrario, liberarlo de inmediato.
La Cancillería de Rusia envió también una nota al Gobierno del presidente ucraniano Petró Poroshenko, para exigirle el cese de la violencia contra los informadores.
El presidente ruso, Vladímir Putin, por su parte, catalogó de "totalmente inadmisible" la detención de Vishinski y dijo que confía en su liberación.
