Según el 'toro' de Wall Street, el proceso de abaratamiento ya ha comenzado y al final del verano boreal los activos pueden caer de precio entre un 5% y un 8%.
"Nos espera otra recuperación, por lo que los mercados pueden estar un poco nerviosos", comentó.
Si se lleva a cabo la venta de verano, el mercado podría colapsar, añade el financiero. Según él, los indicadores de inflación sorprenderán a los expertos con una disminución. Además, es probable que la Reserva Federal suba las tasas con menos frecuencia de lo que los participantes en el mercado esperan. Todo esto puede recalentar la situación y llevar a una subida, lo que anticipa a menudo un fuerte derrumbe.
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