"Decido suspender temporalmente la admisión e ingreso en Brasil de inmigrantes venezolanos hasta que se alcance un equilibrio numérico en el proceso de interiorización y se creen las condiciones para un recibimiento humanitario en el estado de Roraima", indicó el magistrado Helder Girao Barreto, según reseña la estatal Agencia Brasil.
Barreto tomó la decisión luego de que la AGU, el Ministerio Público Federal y el Ministerio de los Derechos Humanos criticaran un decreto firmado por la gobernadora de Roraima, Suely Campos, el pasado día 1 de agosto.
El decreto exige, entre otras medidas, que los venezolanos tengan pasaporte válido para hacer uso de los servicios públicos del Estado brasileño.
Campos había pedido al Superior Tribunal de Justicia el pasado mes de abril el cierre temporal de las fronteras, alertando un colapso en los servicios de salud.
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Según el juez Barreto, esta situación no debería ser solo de responsabilidad brasileña.
La Organización de las Naciones Unidas, junto a las Fuerzas Armadas brasileñas y diferentes organismos de Gobierno, trabajan para minimizar el impacto de la llegada de inmigrantes a Roraima.
A través de un programa de interiorización, los inmigrantes son distribuidos en otros estados después de haberles equipado con los básicos para poder comenzar su nueva vida en Brasil.
