A su vez, el investigador alemán Thorsten Dambeck en un artículo para Der Spiegel decidió contestar a la pregunta de por qué la humanidad no podrá convertir Marte en una 'segunda Tierra'.
Necesitamos el efecto invernadero
Así, Dambeck se refirió a un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Colorado, encabezado por Bruce Jakosky, en el que se preguntó si sería posible cambiar el caparazón atmosférico del planeta para provocar un poderoso efecto invernadero y calentar la superficie.
"Los resultados de la investigación revelaron que influir en la terraformación de Marte es una misión que nunca se logrará porque para calentar hasta el deshielo del agua helada, el aire en Marte debería contener unos 1.000 milibares de dióxido de carbono", señaló Dambeck.
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A diferencia de la Tierra, los minerales que contienen dióxido de carbono son poco comunes en Marte y es imposible extraer más de 50 milibares de dióxido de carbono gaseoso de estas reservas.
¿No tienen futuro los planes de colonizar Marte?
El estudio también puede afectar a las aspiraciones de Elon Musk relacionadas con el planeta vecino.
Agregó que Jakosky "saca una conclusión sobria: incluso si se detecta más CO2 en Marte, la mayor parte de la superficie del planeta tendría que transformarse".
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Dambeck concluyó que es un proyecto que no se puede implementar con la ayuda de tecnologías que ahora están a disposición del ser humano.