"El Comité de Investigaciones de Rusia envió [los cuerpos] a un centro pericial para que se celebren exámenes médicos con fin de determinar las causas de la muerte de los rusos", dijo Petrenko.
La noche del sábado 4, un avión de la aerolínea Air France transportó de París a Moscú los cadáveres de los periodistas rusos fallecidos en la República Centroafricana.
Tres periodistas rusos —el cámara Kiril Rádchenko, el director de documentales Alexandr Rastorgúev y el corresponsal de guerra Orján Dzhemal— murieron el 30 de julio en una emboscada en la República Centroafricana.
La República Centroafricana está sumida en un conflicto armado desde finales de 2013.
Según los datos de la ONU, unas 6.000 personas perdieron la vida durante el conflicto y casi un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
La Cancillería rusa había advertido que la República Centroafricana está inmersa en una crisis y ola de violencia, siendo escenario de constantes atracos a mano armada y asesinatos, por lo cual los visitantes a ese país están expuestos a grandes riesgos.