"Esos protocolos están planteados, pero no se han podido desarrollar porque todavía subsisten algunas diferencias y el ELN no acepta que esos protocolos formen parte del acuerdo", dijo Bell en una rueda de prensa conjunta con el alto Comisionado de Paz, Rodrigo Rivera, transmitida en por la Presidencia de Colombia en sus redes sociales.
Bell subrayó que la elaboración de esos protocolos es necesario "para que las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal puedan desarrollar con efectividad el mecanismo de participación" ciudadana en la realización de los acuerdos de paz.
Según Bell, entre las razones que dificultaron las negociaciones estuvo el hecho de que la guerrilla no atendió el pedido de las comunidades para que suspendiera las hostilidades luego de que finalizó el primer cese del fuego, establecido entre el 1 de octubre de 2017 y el 9 de enero último.
Te puede interesar: Santos conmina a futuro Gobierno de Colombia a no destruir la paz
También mencionó que otro factor que generó desconfianza en la mesa de diálogos fue el retiro de Ecuador como país garante de las conversaciones en abril pasado, así como el clima político de Colombia, enmarcado en una campaña presidencial que desfavoreció las negociaciones.
El 1 de agosto, el Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional anunciaron en La Habana que no lograron un acuerdo sobre participación de la sociedad en la construcción de la paz ni cese del fuego bilateral, tal y como tenía previsto la administración de Juan Manuel Santos, que dejará el cargo el 6 de agosto.
Radio: Colombia, sin cese al fuego
Ambas partes mantienen diálogos públicos de paz desde febrero de 2017 con el objetivo de lograr un acuerdo que le ponga fin a más de medio siglo de conflicto armado, para lo cual han desarrollado ya seis ciclos de negociaciones que el propio Santos ha destacado como de gran avance.