"Tras la identificación de personas de otras nacionalidades en el incidente ocurrido el pasado martes [31 de julio], la Cancillería se encuentra trabajando con las representaciones diplomáticas de los países involucrados a fin de coordinar la ayuda que los extranjeros pudieran requerir", indica el texto de prensa.
El director de Protección Civil, Ricardo de la Cruz, informó el miércoles de tarde que entre los 99 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación "se encontraba una cantidad importante de extranjeros entre estadounidenses y algunos con doble nacionalidad", así como un ciudadano español y una colombiana.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense en Washington dijo a Sputnik que "sabemos que al menos 65 ciudadanos estadounidenses estaban a bordo del avión".
Una de las mayores preocupaciones de los pasajeros es recuperar sus documentos migratorios para regresar a sus países, dado que la pérdida de los equipajes fue total.
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Las autoridades coordinan a través de la Cancillería y el Gobierno de Durango el apoyo con consulados y embajadas.
Una comisión investigadora y dictaminadora de accidentes de aviación realiza pesquisas con base en los convenios de la Organización de la Aviación Civil Internacional para determinar las causas del accidente en el que no hubo muertos.
El avión Embraer, de fabricación brasileña, se desplomó en el preciso momento del despegue.
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En la investigación participa la Junta Nacional de Seguridad del Transporte y la Administración Federal de Aviación de EEUU, país donde se fabrican los motores, y de Embraer.
