La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que aglutina a 57 países, manifestó su pesar por los hechos.
"Profundamente entristecido y conmocionado por el asesinato de periodistas rusos, el cámara Kiril Rádchenko, el director de documentales Alexandr Rastorgúev y el corresponsal de guerra Orján Dzhemal, en la República Centroafricana", publicó en su cuenta de Twitter Harlem Désir, representante de la OSCE para la libertad de prensa.
Deeply saddened and shocked by killing of Russian journalists, cameraman Kirill Radchenko, documentary director Alexander Rastorguyev and war correspondent Orkhan Dzhemal, in Central African Republic. My sincere sympathies and condolences go out to their families and colleagues.
— OSCE media freedom (@OSCE_RFoM) August 1, 2018
Désir trasladó también sus condolencias a las familias y allegados de los informadores, cuyos cuerpos fueron hallados cerca de la ciudad de Sibut (a 300 kilómetros al norte de la capital, Bangui).
La Unión Europea se sumó a las muestras de solidaridad.
"Nos enteramos de la muerte de los tres periodistas rusos en la República Centroafricana y expresamos nuestras condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos", dijo un funcionario de Bruselas.
"Minusca enviará a un grupo de agentes que se sumará a la policía centroafricana que ya lleva a cabo las investigaciones", señaló el portavoz de la entidad, Vladimir Monteiro.
Desde Reporteros Sin Fronteras (RSF) llamaron a realizar una indagación seria y exhaustiva del crimen.
"Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades de la República Centroafricana y de Rusia realizar una investigación seria y exhaustiva para dar con los responsables del asesinato de los tres periodistas rusos", indicó la organización en un comunicado.
"Four years after French photojournalist Camille Lepage was killed in the #CAR, this triple murder of Russian reporters has shown the degree to which it is still extremely dangerous for journalists to cover the conflict in this country" says #RSF https://t.co/z325RifCDT pic.twitter.com/LuvqoZPXti
— RSF Africa (@RSF_Africa) August 1, 2018
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) exigió hallar y condenar a los culpables.
"La FIP llama insistentemente a las autoridades de la República Centroafricana a buscar, encontrar y juzgar a los asesinos de los periodistas", enfatizó el presidente del gremio, Philippe Leruth.
"La FIP vuelve a declarar que los asesinatos de periodistas, independientemente de los motivos, son el peor de los ataques contra la libertad de prensa", añadió.
Leruth expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y se solidarizó con la Unión de Periodistas de Rusia.
Desde Washington, Human Rights Watch (HRW) llamó a las autoridades centroafricanas a cooperar con la Embajada de Rusia y la ONU para efectuar las indagaciones.
"Las autoridades de la República Centroafricana deben colaborar con la Embajada de Rusia y la ONU para realizar una investigación inmediata, encontrar a los responsables de ese acto terrible y asegurarse de que comparezcan ante la justicia", dijo a Sputnik Lewis Mudge, investigador de HRW en África.
Comportamiento sospechoso
El hombre salió ileso del ataque.
"Desde el sábado o el domingo [28 o 29 de julio] tenía sospechas respecto al conductor (…) lo heredamos de la misión de la ONU, está en las bases de datos de los periodistas franceses, y no teníamos dudas, pero se comportó de un modo raro al manejar toda esta situación", dijo a Sputnik el director del Centro, Andréi Koniájin.
Además: Rusia afirma que jamás ocultó la presencia de sus instructores en la República Centroafricana
Según Koniájin, le comentó a sus colegas que el conductor se comportaba de "un modo muy extraño, parecía que los guiaba a una emboscada", pero los periodistas le respondieron que no había problema alguno.
"Al día siguiente se marcharon y a medio camino los acribillaron, sorprendentemente el conductor salió ileso", indicó.
Los medios locales apuntan a los rebeldes del grupo armado Seleka como posibles responsables del crimen.
La emisora Ndeke Luka informó que los periodistas fueron atacados sobre las 18.00, hora local, cerca de la ciudad de Sibut.
"Fueron secuestrados entre las aldeas Kene y Kpakou, a 24 kilómetros de Sibut, por unos diez atacantes, todos llevaban turbantes y hablaban solo árabe", dijo Marcelin Yoyo, funcionario público local.
Yoyo contó que las fuerzas de seguridad pidieron a los periodistas no salir, ya que anochecía, pero los tres insistieron en irse.
"Según la documentación tramitada en la embajada de la República Centroafricana en Moscú, los tres viajaron como turistas", dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Zajárova pidió responsabilidades al Centro de Gestión de Investigaciones que envió a los periodistas a ese país en el que actúan distintos grupos armados.
Desde la Cámara Pública de Rusia también exigieron a este Centro que responda por qué no garantizó la seguridad de sus periodistas.