La posibilidad de que la pena capital vuelva a aplicarse en el territorio turco ya fue anunciada por el mandatario en 2017, tras el referéndum que legitimó el paso de la forma Parlamentaria de gobernar el país a la presidencial.
Desde 1999 Turquía es candidata al ingreso en la UE y entabló negociaciones formales para la incorporación en 2005.
Las conversaciones de adhesión entre Turquía y la UE se mantienen virtualmente congeladas debido a la campaña de purgas que Ankara lanzó contra sus oponentes tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
Erdogan, mencionó en repetidas ocasiones la posibilidad de convocar un referéndum para que el pueblo decida si conviene o no continuar las negociaciones sobre el ingreso de Turquía en la Unión Europea y acusó a Bruselas de discriminar a su país por motivos religiosos.