"No apoyo la pena capital, y en este caso, llevar a estas personas ante la justicia en la jurisdicción más apropiada será en interés de todos", dijo Javid.
El 27 de julio el Ministerio del Interior del Reino Unido suspendió su cooperación con EEUU para la extradición de dos exmiembros de ISIS.
Alexanda Kotey, nacida en Londres en 1983 y Shafee el Sheikh, oriundo de Sudán y nacido en 1988, formaban parte de una de las células de ISIS titulada Los Beatles.
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Días antes, Javid afirmó, por el contrario, que el Gobierno británico "no pedirá garantías" a Estados Unidos de que la pena de muerte se excluirá en los procesos judiciales contra los dos yihadistas del grupo apodado Los Beatles, que fueron capturados el pasado enero en una zona controlada por la guerrilla kurda.
Kotey y El Sheikh eran residentes británicos cuando se unieron al autoproclamado Estado islámico.
Se cree que formaron parte de una sanguinaria célula de yihadistas ingleses responsable de la custodia de presos extranjeros y de secuestrados que fueron ejecutados.
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El supuesto cabecilla del grupo, Mohammed Emwazi (alias Jihadi John), perdió la vida en un bombardeo de las fuerzas aliadas en 2015.
Los cuatro extremistas vivían anteriormente en Londres, los padres de Kotey provenían de Ghana y de Chipre, mientras la familia de El Sheikh llegó a Reino Unido huyendo de Sudán en los años 90.
El grupo radical ejecutó en 2014 al periodista estadounidense James Foley, pero la madre de este último está en contra de que a los miembros restantes de Los Beatles se les aplique la pena capital, pues eso los convertiría en mártires.
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Con antelación los medios informaron que Kotey y El Sheikh fueron privados de la ciudadanía británica.