A diferencia de los paracaídas tradicionales, el dispositivo bautizado Shans (oportunidad, en español) permite saltar de manera segura de una altura mínima de tan solo 30 metros, lo que equivale a un edificio de nueve pisos.
El Shans consta de tres paracaídas que se abren de modo automático y no requieren de una capacitación especial. El dispositivo puede soportar un peso de entre 50 y 120 kilogramos.
Según explicó el director general de Rostec, Serguéi Chémezov, "debido a la creciente urbanización se construyen cada vez más edificios de varios pisos". Subrayó que el novedoso paracaídas permitirá simplificar las operaciones de evacuación en caso de un incendio.
A su vez, el director general del grupo industrial Tecnodinamika, Ígor Nasenkov, indicó que el paracaídas ya pasó las pruebas preliminares y no solo podrá utilizarse en los edificios residenciales, sino también en los hoteles o edificios de oficinas.
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Este 26 de julio, Rostec abrió en la región de Vladímir una fábrica de paracaídas, tanto civiles, como militares, que permitirá a la empresa triplicar la producción de paracaídas.