Ambas cámaras del Congreso estadounidense debaten actualmente el borrador del presupuesto militar para el próximo año fiscal.
"Las ambiciones de Turquía de comprar los sistemas rusos S-400 despiertan inquietudes en nuestro país sobre si es conveniente transferirle tecnologías muy sensibles y los aviones F-35", indicó la senadora Shaheen.
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La suspensión de la entrega de los cazas F-35 estaría vinculada no solo a la adquisición de los S-400, sino también al caso del pastor evangélico Andrew Brunson, quien fue detenido en Turquía por supuestamente colaborar con la intentona golpista de 2016.
Pese a la tensión, Washington formalizó el 21 de junio la transferencia del primer F-35 a Ankara, aunque la aeronave se quedará en territorio estadounidense, según fuentes oficiales otomanas, hasta noviembre de 2019 para el entrenamiento de los pilotos turcos.
En diciembre de 2017, Turquía firmó un acuerdo con Rusia para la compra de dos baterías S-400.
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El avanzado sistema antiaéreo S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir objetivos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y por sus prestaciones pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.