"Hemos sido burlados, es una vergüenza, se evidencia que nos mintieron desde el principio, la conclusión es que quizá nosotros mismos (…) debimos haber ido a negociar y rescatar a nuestros familiares porque aquí no se hizo absolutamente nada, es una vergüenza, a nosotros nos engañaron, nos siguen engañando", declaró a la prensa Christian Segarra, hijo del conductor asesinado Efraín Segarra.
Las declaraciones se dieron luego de que las familias entregaran la información clasificada que había sido guardada en una bóveda bancaria durante este tiempo al Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que está en Quito realizando sus primeras indagaciones sobre el caso.
Para Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paúl Rivas, la información proporcionada "es una falta de respeto", pues no comprende cómo se puede "clasificar de forma reservada papeles de condolencias, papeles de una cronología que todo el mundo sabe, papeles que se pueden bajar de la página web de la Cancillería o de ministerios, documentos que son públicos".
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Por ello, señaló que quisiera tener "en frente" a los funcionarios responsables del caso y preguntarles "si ellos creen que toda esa información que ha sido entregada aportaría a la investigación" pues "desde nuestro punto de vista, si tal vez existen tres o cuatro papeles que aporten es mucho".
Para Rivas es necesario conocer entonces "con qué criterio se clasifica en nuestro país los papeles reservados".
"Las familias hemos cumplido con la cadena de custodia, creyendo nuevamente que el Gobierno Nacional entregaría información que es importantísima para este caso", agregó el vocero de las familias al tiempo de advertir que, sin embargo, la revisarán nuevamente para después "hacer un pedido oficial de los documentos que creemos que sí deberían aportar a esta investigación".
Según los representantes de las víctimas, en lo entregado "no existe ningún documento de operaciones, de los famosos informes de los comités de crisis", ni nada de relevancia.
Se espera que el 26 de julio por la tarde, el equipo de seguimiento de la CIDH emita un primer pronunciamiento sobre los hallazgos realizados, aunque Segarra está seguro de que solo corroborarán "lo que nosotros acá les estamos diciendo".
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Esta es la primera visita que realizará el ESE al país, amparado en una medida cautelar emitida a favor de las familias por la CIDH; una segunda está programada para septiembre, y una tercera, para diciembre.
Los cadáveres de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron hallados en Tumaco (sur de Colombia) el 21 de junio e identificados luego de realizarles varias pruebes forenses en un instituto de Cali (suroeste colombiano).