"El equipamiento para el experimento 'Bioimpresora 3D magnética' está siendo preparado para ser enviado a la EEI en otoño, sus cubetas se llenarán con los reactivos químicos necesarios para fabricar y luego fijar el material cultivado, así como con muestras biológicas a partir de las cuales se construirán las estructuras finales", dice el comunicado.
"Se trata de tejido cartilaginoso humano y glándula tiroides de un roedor", precisa la nota.
Además de cultivar tejidos vivos, la bioimpresora 3D permitirá estudiar la influencia de las condiciones del espacio sobre los objetos vivos en los vuelos de gran distancia.
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Energia explica que el material vivo es cultivado en la bioimpresora en un fuerte campo magnético y en condiciones de microgravedad.
En el futuro, la tecnología podría usarse para cultivar órganos a partir de biomaterial de pacientes trasladado a la órbita y para cultivar alimentos proteínicos.
La empresa precisa que en la Tierra esta instalación requeriría una cantidad de energía comparable con el consumo de una ciudad de pequeño tamaño.
