El Tu-144 fue el primero de los dos aviones supersónicos que fueron utilizados para el transporte de pasajeros, por delante del franco-británico Concorde, que fue el segundo. La aeronave soviética despegó por primera vez en los años 1960 del siglo pasado.
El Tu-144, la primera piedra del nuevo museo
Se prevé que el museo se instale en la ciudad rusa de Zhukovski, donde se celebra anualmente el Salón Aeroespacial de Moscú MAKS. Allí, los espectadores podrán subir a bordo de la nave, cuya cabina también será restaurada.
Además, en un edificio adicional podrá visitarse un museo interactivo donde podrán pilotar esta legendaria aeronave soviética en un simulador de vuelo y conocer su historia, cuenta el director del fondo benéfico 'Leyendas de la Aviación', Mijaíl Agafónov.
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Según cuenta Vasíli Pankrátiev, uno de los impulsores del proyecto, su grupo estuvo inspirado por entusiastas británicos que recibieron fondos de la reina Isabel II para restaurar un Concorde y "adecentarlo" para que pudiera ser mostrado al público.
Con ello, Mijaíl Agafónov también señala que la idea de crear un museo para el Tu-144 no es nueva y ya hace tiempo que se barajaba.
"En 2011 Vladímir Putin anunció que estaría bien crear un museo nacional de aviación. Y es que es extraño que Rusia, un país con su propia industria e historia de la aviación, no tenga un museo nacional", dijo.
Por esta razón es lógico que haya aparecido un grupo de entusiastas que decidiera llevar a cabo esta iniciativa con el apoyo de la Compañía de Ingeniería Científica (NIK, por sus siglas en ruso) y de las autoridades locales, añade.
Este Tu-144 en particular, que ahora está prácticamente listo para abrirse al público, fue adquirido a una empresa privada no relacionada con la aviación. Estaban a punto de enviarlo a un desguace, pero gracias a los esfuerzos de la administración local se pudo comprar y salvar lo que quedaba del aparato, recuerda Agafónov.
El precio total del proyecto es de unos 716.000 euros, cuya recolección a través el fondo todavía sigue abierta. No obstante, los impulsores del museo están convencidos de que el Tu-144 será visitado como mínimo por 500 personas al día.
"Presentamos el avión en el MAKS desde 2007 y el número total de personas que lo visitan a lo largo de los seis días que dura el salón asciende a las 14.000", destaca Vasíli Pankrátiev.
Perspectivas del museo
Mijaíl Agafónov cuenta que el museo contará con otras piezas únicas de la aviación puesto que hay muchas aeronaves en el aeródromo de Zhukóvski que permanecen cerradas al público.
"Hay aviones históricos que fueron utilizados en pruebas. Cada avión tiene su historia. Son piezas verdaderamente únicas que quisiéramos conservar", cuenta este entusiasta de la aeronáutica.
Entre las piezas que potencialmente podría exponer el nuevo museo está la nave espacial soviética Buran, análoga del Space Shuttle estadounidense. Según señala Agafónov, los especialistas de la NIK la conservaron y podría acabar siendo parte de la exposición.
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