Derribando mitos: el fin del plástico abre posibilidades para América Latina
En 32 años los océanos del mundo tendrán más plástico que peces, según la ONU. Para evitar que eso se concrete, las naciones africanas tomaron el liderazgo. Ruanda, que tiene desde 2007 una política de tolerancia cero y anuncia a los turistas que deben dejar atrás sus bolsas plásticas antes de ingresar al país, muestra el camino al resto de las naciones.
"En promedio hemos estimado que se utilizan por unos 12 minutos, pero duran en el ambiente por siglos", explicó a Sputnik Kifah Sasa, Oficial del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en Costa Rica. Él forma parte de la red que incluye al gobierno y a organizaciones de la sociedad civil en el ambicioso plan de eliminar el plástico de un solo uso en el ámbito público para el 2021.
"Comenzó el Ministerio de Ambiente, pero rápidamente se propagó la idea y ahora tenemos una instrucción del Gobierno que ha prohibido a todas las instituciones del Gobierno central comprar plástico de un solo uso como parte de sus proveedurías. Además tenemos una cuarta parte del territorio nacional con municipios cuyos Gobiernos se han adherido a la estrategia".
¿Qué sucede con la industria del plástico y sus puestos de trabajo? Para el experto esta no es excusa puesto que la producción de plástico en base a derivados del petróleo requiere de la misma tecnología que el derivado de materiales compostables, en los que además América Latina tiene una ventaja comparativa frente a otras regiones. La razón es la producción agrícola, cuyos desperdicios pueden servir de materia prima para varios tipos de plástico.
"En este momento el punto de partida de la producción de plástico de un solo uso es un pellet de plástico comprimido a partir del que se hacen las bolsas, las pajillas o los envases. Si ese pellet se sustituye por uno derivado de residuos agrícolas como la caña de azúcar, se podría estar utilizando la misma maquinaria usada para la bolsa convencional, pero para hacer una bolsa que sea 100% degradable. La diferencia es que ahora ese pellet derivado del petróleo es tres veces más barato que el otro, pero su costo para el ambiente no tiene comparación".