El dióxido de titanio o E171 se utiliza ampliamente en la industria cosmética y alimentaria por su capacidad para otorgar un color blanquinoso a los productos. De la sustancia química se empezó a saber a mediados del siglo XX cuando se comenzó a dejar de lado los colorantes con base de plomo por resultar dañinos para la salud. Desde entonces, el uso de E171 se disparó.
Los investigadores del estudio estudiaron pequeñas muestras de tejido de los páncreas de 11 voluntarios. Ocho de ellos, sufrían de diabetes de tipo dos y en sus muestras de tejido se halló dióxido de titanio. En las tres personas restantes no se encontró rastro de E171.
Ahora, el objetivo de los científicos es repetir la muestra en un grupo de gente más amplio.
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La diabetes de tipo dos es un trastorno metabólico caracterizado por niveles altos de azúcar en la sangre. Los síntomas clásicos son sed excesiva, micción frecuente y hambre constante, y representa el 90% de los casos de diabetes registrados.