El estudio titulado "¿Es el fútbol una cuestión de vida o muerte? ¿O es más importante que eso?", de los londinenses Peter Dolton y George MacKerron, publicado recientemente por la Universidad de Sussex, sostiene que los amantes del fútbol sienten algo hasta ahora inexplicable: ante una derrota de su equipo favorito el sentimiento de pérdida puede ser hasta cuatro veces mayor que el sentimiento de felicidad ante una victoria.
¿Qué hace que los fanáticos continúen yendo a los partidos o apoyando al equipo si el dolor de perder es más grande que el placer de ganar?
Estas son algunas de las explicaciones que encontraron los científicos:
Los fanáticos sobreestiman la probabilidad de que su equipo gane y nunca revisan y aprenden de la experiencia. "Muchos fanáticos del fútbol pueden seguir yendo a los partidos, siempre con la esperanza y la expectativa" de ganar, de que ese partido finalmente sí pondrá fin a la mala racha… pero gneeralmente no sucede.
El simple placer de ver el partido da una gratificación positiva.
Ser un fanático del fútbol es adictivo, y sólo recuerda los momentos de victoria. "Un fanático del fútbol recuerda selectivamente un gran resultado [que su equipo tuvo] en el pasado, y continúa siguiéndolo, o asistiendo al partido, con la esperanza de que esto se repita", se lee en el estudio.
El valor de la curiosidad también tiene su lugar. Es posible que sencillamente un motor sea saber "cómo termina" el partido.
Estar en una tribu: hay placer al sentirse parte de un grupo e identificarse con él.
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