En la Copa Mundial de la FIFA celebrada en Rusia se han registrado varios hitos históricos que ya quedan para la posteridad, como el alto número de penaltis debido a la utilización del videoarbitraje, pero hay algunas hazañas que serán recordadas con nombre propio.
El jugador más longevo en un Mundial
El portero de la selección de Egipto, Essam El Hadary, se convirtió en Rusia en el jugador de mayor edad en disputar un partido de un Mundial, con 45 años, 5 meses y 12 días.
Para más mérito, durante el encuentro, Essam El Hadary consiguió parar un penalti.
El guardameta egipcio batió el récord que ostentaba hasta ese día el también portero colombiano Faryd Mondragón, quién jugó en el Mundial de Brasil de 2014 con 43 años y tres días de edad.
La tarjeta más rapida en una Copa del Mundo
El jugador de la selección nacional de México, Jesús Gallardo, se llevó un récord un poco menos lucido, y es que el extremo del Tri vio en Rusia la tarjeta más rápida de la historia de la Copa del Mundo.
Por el mismo motivo, el colegiado argentino, Néstor Pitana, quien posteriormente arbitraría la final del Mundial, también entró a formar parte de la historia del fútbol como el árbitro que más rápido mostró una cartulina en un Mundial.
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El motivo de la tarjeta amarilla se debió a una falta que Gallardo realizó sobre el sueco Toivonen cuando ambos disputaban un balón aéreo.
Titular en cinco citas mundialistas consecutivas
El jugador de la selección nacional de México Rafael Márquez consiguió en Rusia ser jugador titular en cinco Copas del Mundo consecutivas.
Márzquez, de 39 años, ya contaba con la hazaña de haber sido convocado con su selección nacional para cinco Mundiales, un hito que con anterioridad firmaron su compatriota Antonio Carbajal, el alemán Lothar Matthäus y el italiano Gianluigi Buffon.
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También ocurrió en Rusia por primera vez
Las selecciones debutantes —Islandia y Panamá— vivieron con emoción su primer tanto en una Copa Mundial. El delantero islandés, Alfred Finnbogason, entró en la historia del fútbol de su país al marcar el primer gol de los Vikingos en un Mundial, y nada menos que contra Argentina.
Bélgica puede presumir de ser la primera selección que gana un partido a cinco equipos de cinco confederaciones distintas en un mismo torneo. Así, los Diablos Rojos se impusieron a un combinado centroamericano (Panamá), a uno africano (Túnez), uno europeo (Inglaterra), uno asiático (Japón) y uno sudamericano (Brasil).
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El futbolista croata, Mario Mandzukic, marcó el primer gol en propia puerta de una final de un Mundial. Mandzukic anotó este fatídico tanto tras una falta sacada por el galo Antoine Griezmann en el partido final de la Copa del Mundo, que disputaron la selecciones de Francia y Croacia.
