Desde la década de los 1990 los científicos vienen estudiando una clase de materiales muy prometedora. Se trata de las llamadas fases MAX, con propiedades físicas, químicas y mecánicas poco usuales. Estos materiales en base a ciertos metales muestran un alto índice de rigidez y a la vez elasticidad, alta resistencia a efectos químicos y térmicos y un bajo coeficiente de expansión térmica. Estas propiedades permiten usar las fases MAX, por ejemplo, en la fabricación de motores de máximo rendimiento o sistemas altamente resistentes al calor.
Ahora, los especialistas del NUST MISIS han dado un importante paso en el desarrollo de estos materiales.
"Nuestro colectivo ha sido el primero en el mundo en crear una fase MAX magnética en base al hierro. La proporción de hierro alcanzó el 10%. Hasta ahora se consideraba que era imposible elevar ese índice por encima de los 0,3-0,5%", explica la directora del proyecto, Anna Pozniak.
Según los especialistas, este fenómeno físico permitirá crear dispositivos superpequeños de almacenamiento de información, con una elevada capacidad de respuesta y menor consumo de energía en comparación con los aparatos actuales, pronostica Pozniak.
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La Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia es una de las cinco primeras universidades del país en la promoción de proyectos de investigación y desarrollo. Es la institución de educación superior de Rusia líder en la esfera de ciencia y tecnologías de materiales.