Los principales factores que impulsaron la subida actual de los precios han sido la reducción de la producción de petróleo en Venezuela, así como la expectativa en torno a la posible imposición de un nuevo paquete de sanciones de EEUU contra Irán, apunta el plan presupuestario del Ministerio de Finanzas ruso.
Los autores del documento consideran que la situación actual se asemeja a la que tuvo lugar los años previos a la caída de precios de 2014. Por aquel entonces, el precio de mercado se calculaba sobre los 80 o 90 dólares por barril, al tiempo que el coste de mercado ascendía hasta los 110 dólares.
"Luego siguió una guerra de precios entre la OPEP y los productores de esquisto de EEUU y los costos de extracción de petróleo en todo el mundo cayeron hasta los actuales 50-60 dólares por barril", concluye el documento.