"En base a la práctica habitual de casos semejantes se dará una respuesta simétrica", explicó a la prensa una fuente de la Cancillería rusa.
Según el rotativo, que cita altas fuentes diplomáticas, estas medidas de Atenas "son una respuesta a acciones ilegales en territorio griego que representan una injerencia en los asuntos internos de Grecia".
"Entre las acusaciones de Atenas contra los diplomáticos están los intentos de recabar y difundir información y el soborno de funcionarios públicos", señala el correspondiente artículo.
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El periódico indica que "la iniciativa de Atenas no es algo inesperado, es una respuesta a una serie de acciones coordinadas de intentar ampliar la influencia de Rusia en Grecia".
El medio de prensa insiste que Atenas siempre ha sido especialmente cuidadoso al abordar las relaciones entre Grecia y Rusia, como es el caso del exagente ruso Serguéi Skripal, envenenado junto a su hija Yulia en el Reino Unido, cuando la nación helénica no siguió los pasos de otros estados europeos que expulsaron a diplomáticos rusos.
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Kathimeriní asegura que se trató de intentos de Rusia de inmiscuirse en problemas nacionales extremadamente sensibles en los Balcanes, en particular, respecto al tema del cambio de nombre de Macedonia.
"Las fuentes diplomáticas destacan que la decisión de Atenas se refiere exclusivamente a las acciones de esas cuatro personas y no a las buenas relaciones generales entre Grecia y Rusia", añade el periódico.
El rotativo señaló que cualquier reacción de "respuesta" de la parte rusa conducirá a consiguientes medidas.