Así lo adelantó la portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, en la rueda posterior al Consejo Ejecutivo, indicando que Felipe VI no debería de ser el "protagonista" de un evento de estas características.
Colau aclaró poco después su posición desde su cuenta personal en Twitter.
"Como ciudad, llevamos meses preparando el aniversario del atentado del 17-A y acompañando a las víctimas", escribió al agregar que "el protagonismo será sólo de víctimas y familiares, no habrá ningún parlamento político, tal y como muchos afectados han pedido".
Com a ciutat portem mesos preparant aniversari atemptat 17A i acompanyant víctimes. El protagonisme serà només de víctimes i familiars, no hi haurà cap parlament polític tal i com molts afectats han demanat. I així serà. No permetrem cap politització de l’acte vingui d’on vingui
— Ada Colau (@AdaColau) 10 de julio de 2018
Además, agregó que el Ayuntamiento no permitirá "ninguna politización del acto venga de donde venga".
Tema relacionado: El terrorismo yihadista tiene la metamorfosis como una fortaleza
En los atentados del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, cometidos por una célula yihadista hispano-marroquí afiliada a ISIS —acrónimo de la organización terrorista Estado Islámico, proscrita en Rusia y otros países— fallecieron un total de 16 personas y otras 152 resultaron heridas.