Según el informe compartido por los ecólogos, "el uso del CFC-11 en el sector del aislamiento de espuma rígida de poliuretano de China, en particular en el subsector de la construcción, está muy difundido y generalizado". Los investigadores afirmaron que al menos 18 empresas de 10 provincias chinas usan este compuesto químico, prohibido por el Protocolo de Montreal para la protección de la capa de ozono, que entró en vigor en 1989.
En mayo, un grupo de investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA) descubrió que la concentración de CFC-11 había aumentado notablemente y que la posible fuente de este cambio estaba en Asia Oriental.
Al mismo tiempo, el doctor Stephen Montzka, de la NOAA, declaró a la BBC que "para mí es difícil analizar la precisión del cálculo de las emisiones que hacen para saber si realmente es probable que esta actividad pueda explicar todo o casi todo lo que estamos observando en la atmósfera mundial".
De mantenerse el ritmo de producción de espuma de poliuretano en China se podría llegar a un agotamiento del ozono, así como a aumentar el flujo de radiación solar que, por su parte, llevaría al incremento de la mortalidad entre los humanos y los animales por causa del cáncer.
Más del tema: La capa de ozono de la Tierra se agota vertiginosamente por la producción clandestina de una sustancia
Los delegados del Protocolo de Montreal tienen previsto convocar una reunión de urgencia en Viena con el fin de desarrollar y poner en práctica un plan para solucionar este problema.